UN-Human Rights System
The main human rights monitoring mechanisms in the United Nations system are:

  • Human Rights Council
    The Human Rights Council is an inter-governmental body within the United Nations system made up of 47 States responsible for the promotion and protection of all human rights around the globe.
    Under the auspices of the Human Rights Council, the Universal Periodic Review (UPR) provides member States the opportunity to declare what actions they have taken to improve the human rights situations in their countries and to fulfil their human rights obligations.
  • Special Procedures
    This mechanism, usually calls on mandate-holders to examine, monitor, advise and publicly report on human rights situations in specific countries or territories, known as country mandates, or on human rights issues of particular concern worldwide, known as thematic mandates. All report to the Human Rights Council on their findings and recommendations, and many also report to the General Assembly. There are 44 thematic and 12 country mandates. Among them Special Rapporteurs on: the right to food, on adequate housing, on the situation of human rights defenders, on the rights of indigenous peoples.
  • Human Rights Treaty Bodies
    Comprises a committee of independent experts. Nine of these treaty bodies monitor implementation of the core international human rights treaties, including the International Covenant on Economic Social and Cultural Rights (ICESCR) and the Convention on the Elimination of All forms of Discrimination Against Women (CEDAW).

Taken from: http://www.ohchr.org



 
 

¿Por qué hacemos trabajo de incidencia internacional?

Porque queremos defender nuestros territorios del capital globalizado. Es a nivel internacional que se hacen las políticas que pretenden reconfigurar nuestros territorios en lugares de renta y lucro para las clases capitalistas del planeta. Hablamos, entre otros, de los tratados internacionales de libre comercio, los acuerdos internacionales de protección de inversiones, la desregulación financiera internacional, los acuerdos climáticos mercantilistas, así como la promoción de los derechos de propiedad privada, los mercados de tierra, de carbono y emisiones impulsados por el Banco Mundial y los bancos y agencias de desarrollo internacionales.
Nuestras luchas por la tierra y el territorio no pueden quedarse sólo en nuestros países. Son luchas internacionalistas. Por eso, adelantamos nuestras luchas también en las instituciones públicas internacionales para denunciar lo que ocurre en nuestros territorios y para revertir reglas y políticas que violan nuestros derechos. Al mismo tiempo, buscamos contribuir a crear nuevas normas e instituciones que democraticen y descolonicen el orden internacional imperante. El derecho de las comunidades y los pueblos a sus tierras y territorios será piedra angular de un nuevo orden.
 

¿Cómo hacemos incidencia internacional?

Partimos de los compromisos de los pueblos contenidos en la Carta de Naciones Unidas a reafirmar los derechos humanos, la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y la convivencia en paz; y a promover el progreso económico y social de todos los pueblos dentro del más amplio concepto de libertad.
Creemos firmemente en la soberanía popular y de los pueblos. La legitimidad de los Estados y de las instituciones internacionales se mide entonces por su capacidad de acatar los designios de sus pueblos. En este sentido, reconocemos y trabajamos con los Estados y las instituciones internacionales que abrazan este principio. Por el contrario, denunciamos y cuestionamos espacios internacionales que
– no cuentan con representación de todos los Estados (por ejemplo el G20);
– que están dominados por Estados poderosos (por ejemplo, el Consejo de Seguridad de la ONU, el FMI, el BM);
– que promueven únicamente los intereses capitalistas (por ejemplo, la OMC);
– que operan de manera informal y opaca como las así llamadas iniciativas de múltiples partes interesadas que incluyen agencias de la ONU y de cooperación para el desarrollo, academia, sociedad civil (por ejemplo, la Coalición Internacional por la Tierra), a veces con la participación de Estados y empresas (por ejemplo, el Foro Económico Mundial, el Foro Mundial del Agua).
Entendemos que hacemos incidencia política internacional como parte del ejercicio de nuestro derecho a la libre determinación. Así, los principios generales del CIP a defender nuestra autonomía, nuestra capacidad de auto-organizarnos y de hablar con voz propia son fundamentales en nuestro trabajo político internacional. En este sentido, no son las instituciones internacionales quienes determinan quiénes nos representan, ni quienes nos conceden la gracia de escucharnos del modo que les convenga. Participamos en espacios internacionales que consideramos legítimos por derecho propio y buscando establecer reglas y mecanismos que hagan nuestra participación efectiva.

¿Dónde hacemos incidencia internacional?

En el mapa interactivo explicamos qué demandas llevamos a qué instituciones: